ENTRE EL MERCADO DE WUHAN Y EL MATADERO KOSHER – Suplicio animal, epidemias humanas

No es sólo la ciudad la que está atrapada. También lo están las voces de la gente… El mundo está en silencio, y ese silencio es espantoso –Diario de Guo Jing, joven aislada en la cuarentena de Wuhan (1).

El maltrato a los animales genera efectos que ningún individuo o nación, por más poderosa que crea ser, puede anular. Algunos efectos saltan a la vista y otros no son tan fácilmente discernibles debido a la confusión propia de las mentes fragmentadas. Toda acción genera una reacción, toda causa un efecto. Revisar las causas que dispararon la pandemia Covid 19 obliga a detenernos en el maltrato contra los animales. La creación de sufrimiento genera sufrimiento: el sufrimiento que experimenta la humanidad no está desligado del sufrimiento que sin excepción de países se causa a los animales. No es fortuito que la propagación del Covid 19 iniciara en el mercado de mariscos y pescados de Huanan ubicado en el corazón de la ciudad de Wuhan.

En el mercado de Wuhan se vendían 112 especies de animales, algunos ya muertos listos para el consumo como los ratones, gatos, cerdos, serpientes y murciélagos cuyas imágenes recorrieron el mundo y otros aún vivos, enjaulados, como los perros, osos y venados cuyas tristes imágenes también recorrieron el planeta. Entre otras especies en venta había zorros, salamandras gigantes, pavos reales, cachorros de lobo, koalas, cocodrilos, pangolines, civetas, tigres, serpientes, murciélagos, mapaches, camellos, monos, marmotas,  y puercoespines. La variedad de especies que se ofrecían en Huanan, algunas de ellas en extinción, lo convirtieron en un importante mercado tradicional chino.

La diferencia entre la carne kosher o halal expuesta en iluminados mercados y la carne de los pasillos húmedos cubiertos de sangre, plumas, escamas y vísceras del mercado de Wuhan consiste en la presentación, la forma, la apariencia. El sufrimiento es el mismo en los pasillos de los supermercados y en los pasillos de Huanan.Todos los animales violentados comparten el mismo sufrimiento: los animales de Wuhan y los que llegan a los mataderos de todo el mundo viven el mismo terror, el mismo dolor y sufrimiento.

La violencia contra los animales crea siniestras consecuencias en el planeta que afectan a todos los seres vivos. Por la ineludible ley de causa-efecto, el sufrimiento que se causa a los animales se refleja en sufrimiento humano. La sangre animal corre como ríos por toda la Tierra. La humanidad destruye animales y mutatis mutandi, los animales transmiten plagas que destruyen a la humanidad. Llegará un tiempo en que los seres humanos se contentarán con una alimentación vegetal y se considerará la matanza de un animal como un crimen, igual que el asesinato de un ser humano…. Verdaderamente el hombre es el rey de las bestias, pues su brutalidad sobrepasa la de aquellas. Vivimos por la muerte de otros. Todos somos cementerios -Leonardo da Vinci (2).

Kuan Shih Yin

La producción de carne en el mundo fue en el año 2017 casi cinco veces más alta que a principios de la década de los 60: ascendió de 70 millones de toneladas a más de 330 millones de toneladas en 2017 (3). Los animales son considerados máquinas de producción, objetos inanimados, desde que nacen hasta que son servidos en el plato. Comer carne no sólo impregna la memoria olfativa y el paladar, generando la necesidad de consumo, sino también impregna la memoria del campo astral o emocional, donde quedan adheridas las vibraciones de miedo y dolor provenientes del animal sufriente. Quien causa sufrimiento a un ser vivo, se está causando sufrimiento a sí mismo, porque todo lo existente es una unidad interdependiente, interser. Si creemos que podemos dañar a una parte de la unidad sin dañarnos a nosotros mismos, estamos en un error. Si dañamos a una parte de la unidad que conformamos y que nos conforma, nos estamos dañando a nosotros mismos.

Cuando se unifica la conciencia y se desvanece la visión fragmentada de la existencia, se entiende que los cuerpos animales y humanos sólo difieren en las distintas modalidades de la naturaleza material que los compone, pero ambos son manifestaciones de la Esencia, como todo lo existente. Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brahmana (sacerdote) a una vaca, a un elefante, a un perro y a un paria (4). Tenemos la oportunidad y el deber de aprender a ser compasivos con todos los seres, independientemente de sus características particulares. La unificación de la conciencia, que es sinónimo de vivir en amor, genera comprensión acerca de la igualdad de todos los seres vivientes. Mahatma Ghandi comentó en relación al sloka arriba citado: La unidad interior compenetra toda vida. Las formas son muchas, pero el Espíritu que da las formas es Uno (5).

Existe una tendencia mundial de disminución del consumo de carnes rojas y un incremento en el consumo de aves, sobre todo de pollo y pavo. Cuando termina el breve ciclo de crecimiento acelerado de los pollos, se transportan de las granjas de producción avícola a los mataderos, adonde llegan millones de pollos muertos. Para la celebración del Día de Acción de Gracias 2019 se mataron en Estados Unidos 46 millones de pavos. Este país es el primer productor mundial con 3.4 millones de kilos de carne de pavo al año. La mayor parte de estos animales se crían en granjas con capacidad para alojar hasta 25 mil aves a las que se corta el pico —una amputación dolorosa— para evitar que se lesionen entre ellos por las condiciones de hacinamiento en que viven (6).

Por cada gallina ponedora que hay en el mundo, un gallo de la misma especie es triturado o asfixiado al nacer, ya que se considera que no produce suficiente carne para que sea rentable criarle. Esto supone la muerte anual de cerca de 3.200 millones de pollitos recién nacidos (7).

Millones de animales viven permanentemente encerrados entre rejas. España es el país de la Unión Europea con mayor número de animales encerrados en jaulas (92 millones). El 99 por ciento de los cerdos, 98 por ciento de las cerdas y 82 por ciento de las gallinas viven entre rejas. En 2018 fueron sacrificados en España 910 millones de animales, 54 millones más que en 2017: creció en 46 millones el sacrificio de aves; el sacrificio de cerdos aumentó en 2 millones, alcanzando la cifra 52.2 de millones de cerdos sacrificados de los que sólo un tercio fue consumido en España, el resto se exportó a China y a Francia (8).

Foto de Gregory Colbert

Los métodos de aturdimiento empleados en mamíferos consisten en disparos en la cabeza o la aplicación de electrodos antes de acuchillarlos. El proceso más común de matanza es por degüello, seccionando con un cuchillo la vena yugular y la arteria carótida. Tras el degüello de ovejas y cerdos, los animales son llevados a los tanques de escaldado y al horno chamuscador para eliminar el pelo. El reglamento exige que antes de proceder a esta fase se compruebe que los animales estén muertos, pero en la práctica muchos son sumergidos aún vivos (9). Resulta obvio que la práctica de aturdimiento no disminuye la violencia intrínseca del acto de matar: cualquier forma de matar, con o sin aturdimiento, genera dolor y terror.

Las ovejas, que tienen esperanza de vida de 15 años, son sacrificadas entre los 3 y los 10 meses de vida; los cerdos con la misma esperanza de vida de las ovejas son sacrificados entre los 3 y los 6 meses de edad; los terneros, con esperanza de vida de 25 a 30 años, son sacrificados entre el año y los 2 años de vida; los conejos, con expectativas de vida entre 6 y 8 años, son sacrificados entre la sexta y la octava semana de vida; los pollos, con esperanza de vida de 10 años, son sacrificados regularmente a las 6 semanas de vida (10). Un estudio en relación al maltrato de los borregos en los Estados de México e Hidalgo, puso en evidencia la práctica de matanzas clandestinas con extrema violencia contra los animales habitual en todo el país. Cada matarife llega a sacrificar hasta tres borregos a la vez, hecho que permite suponer el sufrimiento de estos animales acuchillados con prisa y sin compasión. En estas condiciones se matan anualmente 3 millones de borregos en los Estados mencionados (11).

Un número considerable de animales no resisten los largos viajes y mueren en el camino hacia los mataderos. La normativa europea autoriza recorridos de hasta 24 horas seguidas, sin descanso, para cerdos y caballos; 14 horas para cabras, ovejas y vacas; 12 horas para pollos y conejos. Durante estas horas permanecen hacinados, algunos llegan heridos o enfermos, todos llegan extenuados; otros mueren en el trayecto. Un estudio sobre el transporte de pollos realizado en Italia durante 4 años en más de 50 mataderos reveló que la cantidad de aves que llegaban muertas a los mataderos alcanzaba tasas de hasta 1.62 por ciento que se traduce en millones de pollos (12).

El maltrato animal corresponde a un sistema de explotación que es común en todo el planeta y a una lógica subyacente a este sistema que considera a los animales como mercancía inanimada. El maltrato animal es inherente a la industria de la carne. Los mataderos modernos han sido diseñados para matar el mayor número de animales en el menor tiempo posible. Algunas empresas matan hasta 13 mil cerdos y 80 mil pollos en una jornada (13).

La matanza de animales por el rito kosher, que sigue los preceptos de la Torah, no evita el sufrimiento animal. Este método exige que el matarife, shojet, sea un hombre instruido y piadoso capaz de producir una incisión rápida y profunda en el cuello del mamífero, para cortar la vena yugular y la arteria carótida de ambos lados sin dañar la espina dorsal. En el caso de las aves se produce un corte transversal en media luna en el cuello. El objetivo de esta técnica es el drenaje de la sangre del animal muerto, en obediencia a la Torah: porque la vida de toda carne está en la sangre… No comerán la sangre de ninguna carne (14). No comerán la sangre, sino que la derramarás en el suelo como agua (15). Resulta evidente que la manera kosher de matar no elimina ni el dolor ni la agonía de las víctimas, por más diestro y piadoso que sea el matarife y por más afilado que esté el cuchillo.

Cerdo nadador en Pig Island, Bahamas

La matanza con el rito halal permitido por el Islam sólo difiere en algunos detalles rituales de la técnica kosher, sin variar el agudo sufrimiento animal. El método halal exige que el matarife pronuncie la palabra Bismillah (en el nombre de Allah) antes de proceder al sacrificio de cada animal. El animal se inmoviliza y se acuesta sobre el lado izquierdo mirando hacia La Meca; en esta posición se seccionan la vena yugular, la arteria carótida, la tráquea y el esófago preferiblemente con un solo corte hecho con destreza —lo que no siempre se logra—.  El rito halal de sacrificio de animales no elimina ni el dolor ni la agonía de las víctimas.

Tanto en el rito kosher como en el halal se aplican técnicas crueles para la inmovilización de los animales; esta brutalidad ha sido documentada abundantemente por diversos grupos de protección de la vida animal. Después de ser inmovilizados, sufrientes y aterrorizados, aún con plena conciencia, el matarife realiza la incisión en el cuello y el corte de los tejidos. Los animales tardan varios minutos en desangrarse. En no pocos casos, aún conscientes son colgados en rieles y se procede al desmembramiento que con frecuencia ocurre mientras el animal permanece vivo (16). Existe un movimiento internacional contra los métodos de matanza kosher y halal porque no aturden a los animales antes de matarlos. Paradójicamente la legitimidad del hecho mismo de matar no está puesta en entredicho. Las controversias sólo consisten en el mejor modo de matar, como si hubiera algún modo bueno de matar.

Son muchas las voces judías que se elevan contra el abuso animal, una de ellas fue la del Premio Nobel de literatura 1978 Isaac Bashevis Singer, quien escribió: En relación con los animales, toda la gente es nazi; para los animales, esto es un eterno Treblinka (17).

Mientras el ser humano continúe derramando la sangre de los animales, nunca habrá paz (18).

Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Argentina consumen más de 100 kilogramos de carne por persona al año, lo que significa que cada persona consume anualmente el equivalente a unos 50 pollos o a media res. En 2018 el consumo per capita de carne en Estados Unidos estuvo en su nivel más alto en décadas. En Europa Occidental se consumen entre 80 y 90 kg de carne por persona al año. Los países pobres consumen diez veces menos carne que el promedio europeo (19).

Muchos consumidores de carne no son sensibles al sufrimiento animal ni conscientes de las vibraciones electromagnéticas de ansiedad, dolor y miedo que integran en sus cuerpos y conciencias al comer carne. Otros consumidores son sensibles al sufrimiento animal, pero esta sensibilidad no es lo suficientemente intensa como para cambiar sus hábitos alimenticios. Lo más común es que la sensibilidad hacia los animales se limite a algunas especies, sobre todo a los animales de compañía y en especial a sus propias mascotas, sin que el amor hacia sus mascotas les permita descubrir que todos los animales poseen sentimientos, emociones e inteligencia y son criaturas igualmente respetables. Dijo Pitágoras: Mientras los hombres sigan masacrando y devorando a sus hermanos los animales, reinará en la tierra la guerra y el sufrimiento y se matarán unos a otros, pues aquel que siembra el dolor y la muerte no podrá cosechar ni la alegría ni la paz ni el amor (20).

El Mahabharata, libro sagrado de la India —siglo III a.C.— es claro en relación a la complicidad que vincula a quien mata al animal y a quien come su carne: El comprador de carnes practica violencia mediante su riqueza; aquel que come la carne lo hace por paladear su sabor; el asesino practica violencia por atar y matar al animal. Así pues, existen tres formas de matar: quien trae carne o envía por ella, quien despedaza un animal, y quien compra, vende o cocina carne y se la come —todos ellos deben considerarse devoradores de carne (21).

Cada acción genera efectos o reacciones difíciles de discernir debido a la complejidad de la red causa-efecto. Si los animales son utilizados como alimento o se abusa de ellos de algún modo, este maltrato causará sufrimiento no sólo en la víctima sino en el victimario. Si anhelamos sanar las profundas heridas que la humanidad ha hecho a la creación y que se revierten contra la misma humanidad debido a la inexorable ley de causa-efecto, es imprescindible dejar de matar. Si una persona se abstiene de comer carne, que corresponde a abstenerse de matar, estará liberando su conciencia.

Una dieta vegetariana nos proporciona energía pacífica y amorosa y no sólo a nuestro cuerpo sino sobre todo a nuestro espíritu –Pitágoras (22).

(1) https://www.bbc.com/mundo/noticias-51326231
(2) https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/diez-importantes-vegetarianos-sus-frases-celebres/430047-3
(3) https://www.bbc.com/mundo/noticias-47119001
(4) Bhagavad Gita The Bhaktivedanta Book Trust International 1984;5.18.
(5) El Bhagavad Gita de acuerdo a Gandhi Editorial Kier, Buenos Aires 1991. Comentario de Mahatma Ghandi al sloka 5:18.
(6) https://www.ecoavant.com/consumo/estadounidenses-comeran-noche-46-millones-pavos-producidos-industrialmente_4814_102.html
(7) http://avicultura.proultry.com/empresas/project-in-ovo
(8) https://www.eldiario.es/caballodenietzsche/Dentro-matadero-investigacion-mataderos-espanol_6_848025205.html
(9) igualdadanimal.org
(10) https://www.google.com.mx/search?q=animal+aid&ie=UTF-8&oe=UTF-8&hl=es-mx&client=safari)
(11) https://aristeguinoticias.com/0411/mexico/violaciones-sistematicas-en-matanza-de-borregos-en-hidalgo-y-edomex-investigacion/
(12) https://www.eldiario.es/caballodenietzsche/Dentro-matadero-investigacion-mataderos-espanol_6_848025205.html
(13) https://www.eldiario.es/caballodenietzsche/Dentro-matadero-investigacion-mataderos-espanol_6_848025205.html
(14) Levítico 17,14  Escritura tomada de la Biblia Peshitta en Español. Traducción de los Antiguos Manuscritos Arameos, Instituto Cultural Alef y Tau AC 2006
(15) Deuteronomio 15,23 id (16)https://ddd.uab.cat/pub/trerecpro/2010/80134/metodo_halal.pdf)
(17) https://es.wikipedia.org/wiki/Isaac_Bashevis_Singer
(18) (http://www.forovegetariano.org/foro/archive/index.php/t-7608.html. Judaísmo y vegetarianismo).
(19) https://www.bbc.com/mundo/noticias-47119001
(20) https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/diez-importantes-vegetarianos-sus-frases-celebres/430047-3
(21) Mahabharata, Anu. 115:40
(22) https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/diez-importantes-vegetarianos-sus-frases-celebres/430047-3

Acerca de la autora

Aída Reboredo Arroyo
Aída Reboredo Arroyo
Es autora de libros y artículos; cofundadora del primer centro de estudios de la mujer en México. Es Psicóloga Clínica con estudios de maestría y doctorado realizados en Francia y Brasil. Fue profesora universitaria en diversas instituciones académicas de la Ciudad de México y de Veracruz, así como cofundadora de las Agencias Especializadas en Delitos Sexuales.

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3 comentarios sobre “ENTRE EL MERCADO DE WUHAN Y EL MATADERO KOSHER – Suplicio animal, epidemias humanas”

  1. Nery Martinez

    Hola, Aída. Muy buena información y los datos que presentas dejan muy claro la falta de conciencia que tenemos como humanidad. Tengo conocimiento que la sangre es un fluido que se requiere eliminar por completo del cuerpo del animal antes de comerlo porque su consumo contamina al cuerpo humano (principalmente a nivel espiritual), sin embargo, eliminar completamente la sangre es imposible, pues esta se queda estancada dentro de los tejidos. Entiendo que todo representa causa-efecto, incluso basarse en una dieta vegetariana también causa sufrimiento. La parte en la que mencionas: ver como sólo un alimento a los animales yo agrego y a las plantas, es la causa principal de todos los efectos que mencionas. Dar gracias a Dios antes de ingerirlos, cortar una planta con delicadeza y agradecimiento es lo que ayuda a disminuir estos efectos. Los vedas mencionan, que al ofrecer los alimentos a Dios antes de ingerirlos, estos son purificados y bendecidos. Solo después de esto, cualquier alimento puede estar libre de la causa-efecto, claro está, también mencionan que alimentos pueden ser ofrecidos y cuales no. Gracias, Un fuerte abrazo.

  2. Norma Pérez

    Muchas gracias por este artículo. Alguien decía que si los mataderos tuvieran las paredes de cristal y estuvieran en los centros comerciales nadie comería carne. Las personas sensibles que van a un súper por una charola si leyeran estos datos tal vez se detendrían. Es muy importante compartir esta información. No basta con abstenernos de comerlos nosotros, debemos ayudar a que la humanidad tenga consciencia en su alimentación

  3. Lorena AS.

    Sin duda alguna nos alimentamos del dolor, consumimos miedo y brutalidad. La consecuencia de ese consumo se encuentra en nuestros actos, en las enfermedades humanas y en la inexistente paz que poseemos.

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